Cuando se trata de restaurar edificios con más de 50 años de antigüedad, las direcciones facultativas de las empresas o particulares se ponen en nuestras manos, para que volvamos a dar vida a lo que en su día fue.

Ya sea fabricación nueva, o restauración de balconadas, así como miradores, ventanas, puertas vidrieras, postigos, etc, cuidando hasta el mínimo detalle, sin renunciar a los acabados originales.